Miley Cyrus, otrora estrella de Disney, está teniendo una transición un poco dura a la adolescencia y la adultez. La cantante y actriz anda con el rumbo un poco perdido desde que finalizó la serie en la que interpretaba a Hannah Montana, una cantante adolescente que tenía una vida secreta de chica anónima y que tenía mucho éxito entre el público infantil.
Hoy os traigo la casa que la actriz vende en Malibú porque han subido a Internet las fotos del interior de la mansión y no puedo resistir la tentación a comentarla con todos vosotros. En este caso os adelanto que no me ha gustado mucho la decoración, que para mi gusto es demasiado rancia incluso para los estándares que hemos visto por aquí de casas de famosos recargadas.
Empezamos por el salón, que para mí tiene demasiado gusto a “casa de playa noventera” por el batiburrillo de muebles mezclados sin ton ni son. Los sofás amarillos y envolventes dan una sensación de abigarramiento que no me gusta mucho. En el centro, la mesa baja es de mimbre o algo parecido y resulta desconcertante ya que no hace juego con ningún elemento más de la estancia, ni con la consola que se apoya en el sofá de esquina ni con el resto de sofás y sillones. Lo mejor del salón son las alucinantes vistas al mar desde un punto alto que hacen que el salón no necesite más adornos.
En la zona de comedor tenemos una mesa redonda de cristal poco práctica para reuniones multitudinarias, ya que claramente no se puede hacer más grande. Tampoco creo que la cantante haya acertado con esas sillas forradas de tela que parecen más típica de adultos hechos y derechos que de una adolescente de 17 años.
Aunque por lo general no rechazo las antigüedades, creo que aquí lo único que hace la cómoda que veis a la derecha es recargar el ambiente, de la misma manera que lo hace el espejo de la pared. Las lámparas también me parecen un error, tanto la del techo como las que hay sobre la cómoda pese a que hacen juego entre sí.
Miley Cyrus no es la clase de persona que parezca que tiene grandes dotes culinarias, pero lo cierto es que su cocina es el sueño de todo pinche en potencia como soy yo. Me gusta cómo la zona de trabajo está distribuida en varias partes por la estancia y cómo ha preparado una parte de la barra para poder tomar un desayuno veloz antes de seguir su camino.
En la otra imagen tenéis la sala de cine de la artista donde podrá disfrutar de sus películas en pantalla grande. Los sillones se ven cómodos y el cuarto cumple su cometido a la perfección, ya que podemos ver los altavoces que mejoran la calidad del sonido para poder ver las películas tal y como estaban pensadas en origen.
Por último, quería enseñaros el dormitorio principal y el de invitados. El principal es tipo suite, e incluye no solo la cama sino una zona de tertulia donde poder relajarse antes de irse a dormir con sillones y una mesa baja. Aunque no se ve, seguro que hay una televisión frente a estos muebles.
El dormitorio de invitados, en cambio, es mucho más sencillo que el anterior ya que solo vemos una cama y un secreter con cajones donde poder dejar las cosas para las personas que estén de paso. Me gusta esta habitación porque es sencilla al contrario que el resto de la casa de Miley Cyrus, y me parece más personal y realista.
